J.A.GALLEGOS: 30/05 homenaje a un legado mutuo de reivindicación política.
Acto de homenaje a un legado mutuo de reivindicación de la lucha política por el Derecho a la vivienda y contra la corrupción judicial.
Comunicado de PAH Madrid:
Pese a que no hemos tenido la cercanía en la convivencia con José Ángel y que nuestro contacto personal se ha limitado a compartir el tiempo en algunos actos realizados en común, l@s que formamos PAH Madrid, no podemos dejar de sentir profundamente la pérdida sufrida.
Hace ya más de 15 años, en una entrevista de 2010, José Ángel expresaba una rotunda declaración de principios: «Mi meta es que cualquier juez o funcionario público que prevarique o delinca sepa que la probabilidad de penar por ello no es despreciable». Una declaración que, sin lugar a dudas, definió su posición vital como protagonista en la lucha contra la corrupción de la Administración de Justicia, y que siempre mantuvo pese a las negativas consecuencias personales que le acarreaba.
Cómo no destacar su denuncia, ya desde 2015, de la Dación en Pago como reivindicación estrella de la PAH, que se proponía y aún hoy se propone como solución universal para los deudores hipotecarios. Denuncia compartida por nuestra Plataforma y que estuvo en el origen de nuestra separación de la estatal en ese mismo año.
Su implicación en la defensa del derecho a la vivienda y enfrentarse desde el campo jurídico al todopoderoso sistema financiero, al que se han rendido el legislativo, el ejecutivo y el judicial, los tres poderes de un supuesto estado democrático, merece el reconocimiento, la gratitud y el respeto de las víctimas de un depredador sistema que ha arrebatado su hogar a cientos de miles de familias e intenta hacer lo mismo con otras tantas.
Su ética y compromiso personal, por desgracia no muy habitual en el mundo de la abogacía que se ocupa de los problemas hipotecarios y de inquilinato de la ciudadanía próxima -aunque sea temporalmente- al estadio de la vulnerabilidad, dejará una huella indeleble en este universo de ansiedad, miedos y fatalidad del que prácticamente no se ocupan los poderes del Estado; como si esas angustias de las unidades familiares que conforman ese espacio fueran invisibles ante los ojos de nuestros políticos, legisladores, jueces y magistrados.
La pérdida de José Ángel supone un duro golpe para aquellos que compartieron su camino y creyeron en su visión de una sociedad más justa. Su legado perdurará en la labor de las organizaciones con las que colaboró y en la memoria de las personas a las que ayudó.